Has escuchado alguna vez ese dicho que dice: “no se da lo que no se tiene”? Bueno, pues así pasa con el amor; no podemos dar amor, cuando no lo tenemos por la persona más importante de nuestra vida… nosotros mismos.
La soledad, no es sinónimo de tristeza o angustia; la soledad, es ese tiempo que nos damos para conocernos, para amarnos, para apapacharnos, para disfrutar de un buen libro, de un café, de una puesta de sol, para vivir la vida en singular y prepararnos para compartir la vida con los demás. Es muy importante hacer pausas y tener espacios de reflexión con nosotros mismos. Por qué? Porque estamos en constante cambio, no somos las mismas personas que fuimos hace un año o hace cinco; a medida que avanza la vida, las vivencias generan cambios en nuestros intereses, en nuestras prioridades, en nuestros sueños… y por eso, la soledad, el tiempo contigo -o como a mi me gusta llamarlo- la vida en “singular”, es fundamental.
Te darás cuenta que siempre que me refiero al bienestar, lejos de verlo como un estado físico, lo considero un estado holístico, como un conjunto, un todo que armonizad tiene como resultado esa sensación de calma y paz. Ojo, no hablo de una vida perfecta o de ser alegre todo el tiempo, hablo de estar agradecidos, por lo bueno y lo no tan bueno; incluso por esos sucesos que al momento no entendemos, pero después, confiando y fluyendo, comprendemos el para qué de cada cosa que vivimos.
Enamórate de ti, de tu sonrisa, de tus pecas, de tus rollitos, de esa manera tan tuya de torcer la boca al reír, o de poner de cierta manera las cosas, enamórate de tu esencia, porque sabes? En este mundo no hay nadie igual a ti, con esa marca o lunar, con esa risa o ese ceño fruncido cuando algo te molesta. Acéptate y no te enfoques en tus imperfecciones, saca esa mejor versión de ti que ya existe y disfruta tu tiempo en soledad cuando lo tengas, no te estreses por las fechas, y mejor dale un giro, sal de cita con tu mejor amiga…o por qué no? Contigo.
Aquí te dejo algunas ideas para el tiempo en singular. Verás que aprender a conocerte es toda una aventura… y sabes qué? Te encantará!
- Agenda una clase de cocina: Aprender cosas nuevas siempre es emocionante! Agenda una clase de cocina y descubre a esa Chefcita que todas llevamos dentro!
- Reserva un masaje: Consiéntete, apapáchate con una tarde de masaje. Saldrás fresca, relajada y con la mente calmada.
- Viaja: Uno de mis mejores viajes fue en singular, visité museos, caminé, visité amigos que tenía tiempo de no ver, anímate! Desconéctate unos días!
- Vete de cita contigo: ve a ese restaurante nuevo o ve a ver esa película, tómate un café acompañado de un buen libro, disfrútate!
- Ejercítate: El ejercicio además de los resultados físicos, es la manera en como cuidas tu cuerpo, despejas la mente, te retas y por si fuera poco, liberas endorfinas, que son los químicos naturales de la felicidad! Ama tu cuerpo y cuídalo, practica por lo menos 30 minutos de ejercicio 3 veces por semana.
El amor propio, es la base de todo, recuerda que lo que no hagas por ti nadie lo hará. Así que comienza a fomentar esa relación contigo misma, que es el romance más bello y duradero. Enamórate de ti, llénate de amor y entonces la magia… comenzará a suceder. Feliz mes del amor.
Por Gigi Chain creadora de Living La Vida Healthy.
