Cuántas veces tienes algo que hacer y prefieres dejarlo para mañana, solo porque no tienes ganas o no te crees capaz de hacerlo. A este (mal) hábito se le llama procrastinar. Probablemente esta sea la primera vez que escuchas el término, pero seguro lo has hecho más de una vez.
No te sientas mal, todos hemos procrastinado. De hecho, se estima que el 95% de la población lo hace de vez en cuando.
El día de hoy queremos ayudarte vencer esta mala práctica. Por eso te dejamos 3 consejos que te ayudarán a encontrar el balance que necesitas para realizar las actividades que tienes que hacer y no morir en el intento.
1. No te comas todo el pastel
Es difícil ver el final de un proyecto cuando es muy grande, y eso nos hace tardarnos en empezar. Es mucho más fácil si divides esa gran tarea en actividades más pequeñas, así lograrás que se sienta menos abrumador.
Piénsalo de esta forma, si te pidieran que comieras todo un pastel de una sola mordida sería una tarea casi imposible, pero sí que lo puedes lograr si te comes una rebanada a la vez.
2. Aplica la técnica Pomodoro
Este método de gestión de tiempo desarrollado en los años 80, ayuda a mejorar el rendimiento de la capacidad mental. Esta estrategia consiste en trabajar por periodos controlados de tiempo: Por cada 25 minutos de trabajo, tomas un descanso de 5 minutos, después de 4 sesiones tomas un descanso de 15 min.
Antes de comenzar los bloques de concentración,te recomendamos que utilices aceites esenciales para crear una atmósfera apropiada, por ejemplo el de menta ya sea en roll on o en spray, te ayudará a crear una ambiente de energía.
3. La regla de los dos minutos
Si una tarea te toma menos de 2 minutos, HAZLA AHORA, no la dejes para después. Las actividades pequeñas se vuelven grandes cuando dejas que se acumulen innecesariamente, en cambio, si de una vez las quitas del camino, tendrás más tiempo y claridad mental para concentrarte en los proyectos más grandes.
Vivimos en un mundo saturado de responsabilidades y estrés. Por eso es imprescindible encontrar el equilibrio entre lo que tenemos y lo que queremos hacer. Pon en práctica los consejos que anteriores y no olvides que la clave para lograr todo lo que te propongas es encontrar el balance en tu día a día.